
Siempre se dijo que una imagen vale más que mil palabras, pero nunca te dijeron que una mala imagen te puede costar la reputación de tu marca.
Siempre se dijo que una imagen vale más que mil palabras, pero nunca te dijeron que una mala imagen te puede costar la reputación de tu marca.
No es lo mismo realizar contenido para ser visto en un monitor de ordenador, un televisor o un teléfono móvil. Entran en juego numerosos aspectos.